Diego Rivera (1886-1957) es un pintor mexicano que antes de pintar sus famosos murales, se interesó por las corrientes de su época, como el cubismo. Buena prueba de ello es este cuadro RETRATO DE DOS MUJERES, en el que, con colores fríos y distantes, no hay apenas opción para la línea curva. Nos gusta especialmente porque una de ellas tiene un libro entre las manos.